Apostando por llegar a donde no hay salas de cine, del 22 al 26 de septiembre se llevará a cabo el IV Festival de la Memoria en Tepoztlán, cinco días en que algunos restaurantes, librerías y espacios públicos del municipio morelense, acogerán la proyección de 61 documentales de producción iberoamericana.
El Festival de la Memoria: Documental Iberoamericano (FMDI), fundado en el año 2006 y cuya primer edición tuvo lugar en mayo del año siguiente, está dedicado desde entonces a la difusión del género; en palabras de su directora Alejandra Islas, esta vertiente de la cinematografía tiene la misión de “contar lo que no se ha contado”.
Argentina celebró el pasado mes de mayo la creación de su primer gobierno patrio y el bicentenario se su independencia, en su cuarta edición, el festival hace eco de la conmemoración y cuenta con la presencia del país sudamericano como invitado de honor. Producciones de argentinos exiliados en México, argenmex, constituyen el plato fuerte del circuito morelense.
El FMDI consta de cuatro secciones, la Sección Oficial Iberoamericana que es de carácter competitivo y a su vez se divide en tres categorías: Memoria, Identidad y Arte; Luz de la Memoria es una muestra documental que presenta temas relacionados con procesos sociales o personajes relevantes de la historia. La sección País invitado, muestra el panorama documental de dicha Nación y La Matiné está conformada por animaciones, cortos y documentales para niños.
El mejor documental de cada categoría es galardonado con la estatuilla “Zapata” que realiza el escultor Gastón González y este reconocimiento también se otorga a los ganadores en el área de investigación, guión, fotografía y edición. Destaca el premio Julio Pliego – TV UNAM con que se condecora la mejor producción de carácter social y en materia de derechos humanos.
De las ocho sedes del festival, el auditorio llhicalli, es el único recinto formal que albergará proyecciones, el resto de los documentales serán presentados en establecimientos comerciales y galerías que serán debidamente acondicionadas, así como en el Museo del Ex Convento.
Entre las actividades que enriquecerán el espacio de intercambio cultural cinematográfico, está contemplada una muestra intinerante por los municipios de Morelos y la puesta en marcha del Cine Club de la Memoria. Se pretende obtener financiamiento para la realización del diplomado IBERODOC, en el que Productores y Asesores iberoamericanos contribuyan a la formación de nuevos cineastas interesados en el documental.
El Festival de la Memoria contará con la presencia de todos los realizadores mexicanos y argentinos, sin embargo, los cineastas de los demás países participantes no asistirán. “No tenemos dinero para pagar los boletos” expresa Alejandra Islas quien considera que en época de crisis, la realización de esta cuarta edición es resultado de “todo un esfuerzo”.
Por
Luis Reyes
